Inviernos sin nieve encerrados en
congeladores de olas de calor. Parecía como si se hubiera fundido el foco de la realidad marcando el camino la vieja brújula de la relatividad.
Ajusté los ceñidores y me dispuse
a despegar. Lejos de los gusanos de hierro que surcan la ciudad, en alturas de
un mundo de mañanas, en las que no hace falta madrugar. Ardides cristalizados
en tardes de estreno en las que aunque sólo fuera durante unos días los
espíritus de las navidades pasadas, presentes y futuras dieran igual.
Libre para hacer volteretas lejos
de corrientes de alta tensión, incertidumbres e inseguridad. Deseando a dos
meses del final seguir siendo percentil cincuenta de un mundo de normalidad delimitado por infinitas desviaciones de felicidad. Donde millones de chapucistas y porteras
de correveidiles día a día rompen espirales de negatividad.
De verdad en absoluto me lo
esperaba, había pasado tanto que no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Con
el tiempo las cosas cambian, pero es reconfortante saber que tenemos el mapa
del tesoro y simplemente empezar a dar pasos. Porque venga lo que venga si
disfrutas con lo que haces y pones todo tu empeño, poco a poco las cosas van
saliendo. No por cuestión de fortuna, sino como recompensa al esfuerzo, percentil
a percentil, por mero ajuste de probabilidades.
Así fue, nada más salir del
ascensor. Ahí estaba. Conversamos, fue maravilloso, creía sinceramente que
nunca llegaría el momento, fue tan grato como el sol de media mañana
acariciándote mientras reposas en la arena de la playa.
Puede parecer absurdo pero cada
vez estoy más convencido de que las cosas tienen un sentido. Al igual que mi
escritorio no se trata de entropía, sino de caos ordenado. Pasajeros de un
viaje en el que no hay que preocuparse por un devenir de cuentos de lecheras sin
seguro para cubos rotos, ni por la ansiedad de sueños quebrados. Es una
propuesta mucho más sencilla, ser agricultores del día a día porque el futuro tan
sólo viene después.
Diana a las 6:15, dirección
Sarria por la ruta rompe piernas. Lo cual implica un imponente aunque muy
recomendable rodeo para ver el monasterio de Samos (Fundado en el Siglo VI por
los benedictinos).
Con energía nos pusimos a rebufo de un extremeño experto
en caminatas, por una travesía de niebla espesa cubierta por envolventes y
frondosos bosques. Probablemente uno de los paisajes más bonitos del camino.
Fue la cadencia de las campanas
del monasterio la que nos impulsó en un frenético sprint cuesta abajo al
monasterio en busca de la misa del preregrino. Sin embargo tras darnos cuenta
de que sólo estaba marcando la hora nos autocompensamos con un desayuno ahora sí de un par de huevos fritos
con jamón.
Tras visitar el monasterio
afamado sobre todo por tener el claustro más grande de España y el segundo más
grande de Europa. Sin perder de vista el crono nos dimos otra larga caminata
hasta Sarria, ya que de ello dependía nuestra llegada al albergue público y cual
Grecia con la Troika cubrir el límite de deuda diaria. Porque sí, somos universitarios.
Iglesia de Santa Marina
El camino, bastante más feo ya
que los alrededores de las urbes grandes es lo que tiene y para rematar el día
asimilando el por qué de la rompe piernas tuvimos recuerdo la cara que se nos
quedó al ver la interminable escalera que nos separaba del albergue situado en
lo alto del pueblo, pero gemelos aparte, ¿qué es eso para un peregrino?
Éste albergue es mucho más
concurrido que el otro de hecho fuimos de los últimos en llegar justo por
delante de las “chungas” conocidas durante la etapa. Una vez dentro la verdad
es que la representación de EEUU en las literas de al lado era bastante buena,
sobre todo la parte de Texas. Parece que ya los grupos se han ido asentando y
más o menos estamos los cien que iremos coincidiendo en las próximas etapas.
Preguntamos a una anciana por las
posibles cosas que ver en el pueblo, pero aun sin saber si subía o bajaba la
escalera nos respondió con todo su acento: “Pues depende, depende de lo que
queráis ver, pero todo en este pueblo es bonito”. Así que con esa fantástica
indicación visitamos la torre de Sarria (S.XV) que es lo más monumental del pueblo
y la iglesia de Santa Marina, para terminar cenando en el parque del pueblo escuchando
un concierto callejero de Jazz.
Bonus track:
-A veces la gente va demasiado
cargada… Prueba el japonés que se vino con una mochila de 40 kg desde
Roncesvalles, con toda la comida que iba a consumir en el camino. Un diez a la
integración con el país que visitas.
-Babosas cientos de miles de
babosas, la mayor reserva nacional de babosas de España.
-Japonés entrando en el
restaurante donde desayunábamos (leer con tono ninja): Lecheeeeee HOT!
-Monje del monasterio de Samos
tras la visita intentando vender unas pastas típicas de la zona (léase con
acento gallego): Aprovechen la oferta. Una caja 5€, pero si se llevan dos, se
las dejo a ustedes por tan sólo 10. (Claro que sí, me llevo 4 si me las dejas a
20…)
-De la famosa rueda de sardinas
al pringoso mundo de los mejillones en escabeche.
Una mañana cualquiera en la que haciendo los test de la academia. Las actualizaciones del Antivirus son las que te sorprenden gratamente, siendo conscientes de su propia ingratitud. ¡Qué poco cuesta sacar una sonrisa a la gente! Mis respetos al ingeniero.
Dirigida por Lars Von Trier es una brillante representación de una estética única (como se puede apreciar en la imagen inferior). Impregnada de un elegante minimalismo decorativo: Estancias que se reducen a un plano del pueblo cargado de simbolismo, sin paredes y viendo en todo momento lo que hace cada personaje.
Si esa escenografía con aire teatral no ha sido suficiente para convenceros, ahí os dejo esto: Bienvenidos a Dogville un pueblo ficticio en Colorado EEUU durante los años de la depresión. Donde con una espectacular Nicole Kidman, inmersa en una historia de gangsters nos daremos cuenta de que el hombre es un lobo para el hombre.
Desde 2008 que fue la primera vez que participamos, los Davices no habíamos vuelto a la "Fiesta de la bici".
Sin embargo tratando de manterner nuestro ya ritualizado anillo ciclista veraniego. Coincidió que el domingo estábamos ambos disponibles (debió de ser por el eclipse total de luna) y sin pensarlo nos fuimos a Menéndez pelayo junto con otros 150.000 ciclofílicos para revivir lo que se siente invadiendo las calles del centro de madrid con cadenas, cascos y pedales.
Ni la tímida lluvia que amenazaba con aguarnos los 20 km de recorrido y que afortunadamente quedó en la mera anécdota de los patrocinadores regalando gorras y yo gritando chubasquéiros queremos chubasquéiros. Pero la salida del sol ratificó que el meteorólogo de la Caixa merece estar en la Fórmula 1 jajaja.
La fiesta nos dejó muy buen sabor de boca no sólo por la gente: Con nosotros salieron piratas, pelochos, barbikes, sufridores con las bicis eléctricas del ayuntamiento y el Mercedes cuatriciclo llevado por dos fenómenos a los que todos apoyábamos subiendo Príncipe de Vergara (Típica bici para 2 del paseo marítimo de Gandía alicatada con la carrocería de un Mercedes de finales del S. XX, siento no tener foto, pero os garantizo que estaba muy currada).
Y digo que no sólo por la gente ya que este año Movistar, el principal patrocinador, además de las zonas de avituallamiento en el Bernabéu y en la meta donde repartían bebida. En cada una de las principales glorietas que pasábamos había un grupo de animación o de música haciendo que fuera una experiencia de lo más agradable.
En cuanto al recorrido se puede hacer a un ritmo suave (el tráfico se corta de 9 a 12) que te permita disfrutar del espectacular Downtown madrileño. En fin, muy recomendable como forma de conocer Madrid en bici sin jugarte la vida.
BONUS TRACK:
-Spiderman pillado in fraganti en la Fiesta de la Bici.
En el post anterior dejamos mi vida en el vía crucis de despedida a la universidad (amada por pocos y odiada por muchos más).
Observando el flujo de post que en estos meses se ha estancado (más de lo habitual vamos a decir… Para no comprometer a nadie), es lícito preguntarse ¿Qué ha hecho David con su vida en estos últimos meses?
Muchos pensaréis es que me he forrado trabajando como médico y estaba de vacaciones en las Bahamas o en Hawai. (Frío)
Otra menos probable teniendo en cuenta la mortalidad de las personas en mi intervalo de edad. Pero por supuesto que es una variable a considerar. Sobre todo explicaría la corona de flores que llegó a mi casa el otro día, que como fin a mi vida social activa tiene su gracia. (Esto ya es 0 kelvin).
Sin embargo la realidad no puede distar más de lo anterior. Digamos que al terminar sexto de medicina decidí involuntariamente, como la gran mayoría de comédicos recién licenciados, alistarme en la MIRli.
Para los neófitos el examen que da paso a la formación especializada, es decir a ser médico residente. Para semejante azaña decidí matricularme con los mejores sherpas posibles en el centro de alto rendimiento Curso Mir Asturias Sede Madrid.
Porque así es la vida amigos, la universidad nos forma tan bien que el ministerio no se fía de nosotros y nos hace un examen de toda la medicina por lo que pueda pasar.
Así que tras dar la primera vuelta a toda la medicina y ganar 4 días de merecidas vacaciones aprovecho para saludaros de nuevo, recordaros que esto sigue abierto y de paso presentaros a los que forman mi nueva familia. (A los estudiantes de medicina interesados ya os iré contando más cosas de la academia y del funcionamiento del curso).
Terminar una carrera universitaria implica iniciar un rito de siglos de historia que más o menos he resumido en el este vídeo subtitulando la película del Show de Truman.
Llega la graduación, las puestas de gala, la cena de promoción, los discursos, la exaltación del compañerismo y cómo no la atribución de tus méritos por parte de la institución (Algo así como si el fabricante de raquetas de Nadal se atribuyera sus Roland-Garros) a la que representan tus profesores de la facultad cubiertos por togas y unos gorros con flecos culminados por un pom pom de lo más extravagantes.
Patéticos discursos explicativos de cómo para ellos se supone que han sido los últimos seis años. Cosa que no deja de reafirmar la desconexión absoluta de la realidad que tienen en la Universidad. A día de hoy sigo pensando tras escuchar semejantes consomés verborréicos si me confundí y fui a la graduación de otra facultad de medicina distinta a la mía...
Un acto de más de tres horas de duración que mantuvo al límite a muchos padres prostáticos. En el que se incluían una clase magistral sobre las bases moleculares del cáncer ("muy acertada" por cierto para los médicos sangre sucia, es decir, no hijos de médicos, cuyos padres estaban en el acto), el gaudeamus, las palabras del decano y del vicerrector (animándonos a hacer física para completar nuestra formación médica ¿Desconexión?).
Superados los formalismos piensas que te puedes ir, pero no. Todavía queda pagar el recibo del título y recoger el expediente. Señores del pom pom en la cabeza si pretenden hacer una universidad plural e internacional, por favor permitan hacer todos estos trámites a distancia.
Pese a todo parece que ahora que han cerrado los expedientes se acerca ese momento de por fin poder decir: Por si no nos vemos luego Universidad de Valladolid. Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Alarmas de los
móviles, 6:15 de la mañana, todo el mundo arriba. Ducha, justo el bote de
champú que no me había traído mirándome desde la repisa de cristal.
No podía haber empezado mejor el día de no ser
por la contractura desde la primera cervical a la 5ª lumbar por la fosa de las
marianas que tenía debajo de la espalda durante la noche por haber juntado dos
camas individuales para dormir cuatro. Pero con el ánimo desatado llegamos a
desayunar.
Primer contacto
con los foráneos. Efectivamente estamos en Galicia, ¿qué tiene para desayunar?
Pues de todo ¿Unos huevos fritos? Pues de todo lo que tengo: Tostadas y
magdalenas.
Con las tostadas
entre pecho y espalda respirando el puro aire gallego con los primeros rayos de
sol acariciándonos la cara empezamos a seguir con ahínco las flechas amarillas.
Sin problemas con la subida al Monte Do Poio ni con el agua debido a la gran
cantidad fuentes, llegamos tras una parada a Triacastela que en la entrada del
pueblo directamente tiene la terraza para que los peregrinos se sacien con cerveza.
Comimos al lado
del río y primer contacto con los peregrinos conocimos al barbas (mi compañero
de habitación en la primera noche como peregrino, mis compañeros estuvieron con
la mexican). Por la tarde nos dedicamos a meter los pies en una regadera que hay
detrás del albergue en la que sigo sin explicarme por qué está en estado
líquido si los pies salían azules y sin sensibilidad en los dedos. Partida a
las cartas, misa del peregrino en la ermita del cementerio, 22:00 cierre del
albergue y cama.
Albergue público de Triacastela
Bonus Track:
-Ligar dando
cerezas a la gente hasta llegar a tu presa con rastas que está acampando en el
extremo de la pradera y ganarse el apodo con un sonoro: Je prends du cannabis.
-Cenar una rueda
de sardinas y ponerse perdidos.
-Usar una Spontex
como toalla.
-Puertas
batientes que suenan como bombas con el viento de madrugada.
-Asaltantes del
camino con filloas.
-Ducharse sin
chanclas y después darse cuenta de que te puedes coger unos hongos como
coliflores #Tranquilo soy médico.
1. Expulsa todo el aire que puedas con la boca abierta.
2. Ahora frunce los labios como el niño de la foto y sigue espirando. Comprobarás que todavía sale más aire.
Explicación:
Denominamos Volumen Residual (VR) al volumen de aire que queda dentro de las vías aéreas después de una espiración forzada, es decir, tras echar todo el aire que podamos fuera de los pulmones.
Éste VR queda acumulado en alvéolos porque al espirar se colapsan los bronquiolos (se cierran por el aumento de la presión intrapulmonar como una mano que estruja una manguera).
Sin embargo al fruncir los labios disminuimos el orificio de salida del aire por la boca, lo que permite generar una resistencia, que retrógradamente en los bronquiolos aumenta la presión del aire. Retardando el colapso y permitiendo que salga más aire de los pulmones (ya que si en la manguera el agua circula con mucha presión te cuesta más cerrarla con la mano).
Clare Rita Mary Maguire (nacida el 15 de septiembre de 1987) es una cantautora británica de música pop con influencia soul y blues, que comenzó publicando sus canciones en MySpace.
“Ser voluntario te hace poner los pies en la tierra”
David Jiménez dedica tiempo y cariño, todas las semanas, a ayudar con los
deberes a niños que tienen más dificultades en el colegio. Y no precisamente
porque no tenga nada que hacer, porque ya le queda poco para tener su título de
médico. Estudia 6º de Medicina en la Universidad de Valladolid y participa en
el programa de Apoyo Educativo del Área Territorial de Castilla y León. Los
alumnos que atiende están en Primaria y sufren riesgo de exclusión social. Él
acude dos días a la semana con otros voluntarios, que también han compartido
sus experiencias para responder a esta entrevista, como Ricardo Moreno y José
Mª Eiros. Allí han descubierto que enseñar es la mejor forma de aprender.
-¿Por qué decidiste dedicar
tu tiempo al apoyo educativo?
-Ayudar a los demás es sin duda la mejor forma de invertir el tiempo.
Apostando por un valor seguro que enriquece a ambas partes, tanto en el ámbito
personal como cultural.
-¿Ha resultado ser como
esperabas? ¿Qué es lo que más te ha sorprendido?
-Ha sido mucho mejor. Como nos avisaron el primer día en Cooperación
Internacional, el que prueba repite. Lo que más nos ha sorprendido es lo
espabilados que están. Y también que, en muchas ocasiones, el problema no es
que no sean capaces de hacer las cosas, sino que la falta de cariño les
bloquea. Por eso, poco a poco, conociendo sus circunstancias y los rasgos de
las culturas de las que provienen, ayudándoles a entender la importancia del
trabajo bien hecho…se pueden conseguir resultados excelentes. Por ejemplo, un
día que terminaron de hacer los deberes y en vez de leer o hacer juegos, les
dijimos que les íbamos a bajar a ordenadores para que nos enseñaran sus
aficiones. Y les gustó tanto que, al principio, no se podían creer que no fuera
una broma.
-¿Qué aprendes tú de los
niños?
-Enseñar es la mejor forma de aprender. No sólo porque en muchas ocasiones
tienes que repasar lo que estudiaste en el colegio, sino porque te ayuda a
crecer en las virtudes que muchas veces pasan a un segundo plano en esta
sociedad tan agitada, como perseverancia, paciencia, empatía, constancia...
-¿Qué tratas de inculcarles?
-Que todo es posible con un poco de cariño, trabajo, disciplina e ilusión.
-¿Cuál es el principal reto
al que te enfrentas con ellos?
-Potenciar su creatividad, inquietudes, autosuficiencia, valores,
motivación y ganas de superación… Invitándoles a soñar, haciéndoles entender
que nosotros también fuimos como ellos y aunque estemos en la universidad, se
trata de un camino que paso a paso tienen que ir recorriendo.
-¿Cómo te ha cambiado la
experiencia del voluntariado?
-Comentándolo con Ricardo y José Mª, la verdad es que vemos que nos ha
puesto los pies en la tierra, porque muchas veces tu microcosmos es una burbuja
cerrada que te hace olvidar la situación de mucha gente que verdaderamente lo
está pasando mal. Por eso, hay que saber valorar lo que tienes y dosificar el
tiempo en las cosas que verdaderamente importan.
-¿Qué les dirías a los
jóvenes que piensan que no tienen tiempo para hacer voluntariado o que se hace
tan poco –en comparación con los problemas tan grandes que tenemos- que no
merece la pena?
-Que no es cuestión de cambiar el mundo en una tarde, sino de ofrecer tu
pequeña aportación.
- ¿De qué crees que sirve el
voluntariado que estás haciendo?
-Aparte de que los profesores nos digan que mejora su rendimiento en las
clases, todo nuestro esfuerzo habrá merecido la pena si, por lo menos, durante
el curso académico hemos conseguido hacerles ver que aprender es algo útil y
divertido. Y que no pase –cuenta entre risas- lo que una vez con un niño de
etnia gitana, que, leyendo en voz alta, cada vez que pasaba la página, al ver
más letras comenzaba el nuevo párrafo con un sonoro y desgarrador:
"¡Jaaayy!" Y es que hay muchos momentos divertidos, como explicarles
lo que es el bilingüismo y que te respondan: “¡Como nosotros que sabemos romaní
y español!”.
Una de las mejores películas de terror que he visto y mira que es difícil encontrarlas.
Basada en hechos reales cuenta la escalofriante historia de cómo Ed y Lorraine Warren,
investigadores renombrados en todo el mundo de los fenómenos paranormales, que son
llamados por una familia aterrorizada por una presencia oscura en una granja
aislada. No apta para cardíacos.
Renunciadores de sí mismos por la dedicación incansable en cuerpo y alma a los
demás. Esos que cada día demuestran que no hace falta una cama para soñar o que
el hambre no sólo lo sacia la comida.
De esta manera entendí que el negro es
tan sólo un filtro, que hace que a cada uno nos llegue el espectro de luz que en
ese momento somos capaces de comprender. Porque no hay límites cuando el amor
en su forma más pura se condensa preso de libertad, y desde el otro lado de la
reja alumbra más que cualquier estrella en el universo.
Cada vez estoy más
convencido de que los mejores planes son esos que surgen espontáneamente, como por ejemplo cuando en junio, en plena temporada de exámenes alguien dice: ¿Y
si nos vamos al camino de Santiago después de terminar?... Algo así como el
famoso a que no hay de Leo Harlem (sin el cual no conocerías Albacete).
Así fue como a las
19.30 la comunidad del anillo llegó a Pedrafita tras el diluvio universal en la
comunidad Castellano-Leonesa.
Reunido el grupo, el monje franciscano de la ermita de Orcebreiro nos estampó el primer sello en la acreditación dando el pistoletazo de salida a nuestra aventura. Después aprovechamos para tener una primera toma de contacto con
los albergues públicos de la zona, que como era de esperar estaban llenos, teniendo que alquilar una habitación privada. Aunque era doble conseguimos meternos
cuatro en la habitación, previa perjura a la dueña de que a diferencia de los anteriores peregrinos nosotros no nos íbamos a limpiar las
botas con las toallas del baño.
Antes
de cenar aprovechamos para entrar a la capilla de la ermita, donde de repente empezó a
parpadear la luz de la virgen y como si fuera una película de terror se apagó toda la ermita violentamente. Allí estábamos los cuatro con cara de póker, conseguimos salir de la ermita a duras penas, y una vez fuera respiramos más tranquilos cuando descubrimos que no fue fruto de las oraciones si no por la tormenta que
hizo que se fuera la luz en todo el pueblo. Finalmente cenamos y sin nada que
hacer nos pusimos a charlar a oscuras hasta que el sueño nos pudo.
Iglesia de Sta. María prerománica S.IX
Bonus Track:
- Sablada de 40€ por no llegar pronto
a los albergues públicos. - En el infierno seguro que hacen
dormir encima de la grieta de dos camas. - Dejarse las chanclas en la
habitación.
Una vez tuve un sueño. Difícil, del que no
tenía certeza siquiera de poderlo afrontar, pero al igual que en otros muchos me prometí
que no pararía hasta que se hiciera realidad.
Me despedí de mi familia, cogí la mochila, me
engalané la mejor sonrisa, salí de casa y me puse a caminar. Conocí a mucha
gente, intercambié cromos de cariño, amistad e ilusión, disfruté de cada paso
todo lo que pude, al igual que me levanté de dulces y amargos traspiés.
Pasaron los años y día a día seguí pidiendo
que no terminaran las aventuras, los problemas y las ganas de jugar. Por suerte
nunca olvidé de donde venía, ni a dónde quería ir a parar. Luché por mis ideas,
pero al final creo que lo más bonito no fue terminar, sino el hecho de metro a
metro haber intentado hacer del camino un sitio mejor.
Precisamente eso os deseo para éste 2015:
No
soñar en vano porque cada uno paso a paso es dueño de su destino.