domingo, 24 de agosto de 2025

1991

Sólo hoy


No creo que merezca la pena perder el tiempo en promesas y proyectos de un futuro que no existe o en reprochar un pasado inamovible. La mayoría de las cosas están ahí y ahí seguirán porque claramente el error fue confundir las gafas. Aún así, era un alivio que la inmensa mayoría nos encontráramos entre dos desviaciones estándar, por lo que una vez analizadas y probadas las resistencias de un cambio casi imposible decidí coger el gorro de paja y dedicarme a la jardinería más que la agricultura extensiva. Se intentó y no se pudo, porque un manzano no te dará una almendra. Una sencilla conclusión de que aunque apenas podamos controlar nada, siempre seremos libres para elegir, así que sólo quedaba adaptar el peso para continuar ese incierto y maravilloso viaje hacia lo desconocido.

sábado, 19 de abril de 2025

Constancia


A pesar de que el mal germine a través de pequeñas mentiras, el sarmiento unido a la viña seguirá siendo el que dé fruto.

Sumar

Ni mucho menos y a estas alturas se trataba de exigir el bien como una filosofía de vida. Sólo me conformaba con la ausencia del mal, de no dejarse llevar, de superar la desidia o de embriagarse del dulce aroma de lo correcto. Dicotomías que resultaban de la propia existencia y que consistían, sin tirar la primera piedra, en vestirse de albina humildad y arreglarse a uno mismo a través de los errores, para después reparar al resto.

jueves, 17 de abril de 2025

¿Sabías qué en una gota de sangre?


Del tamaño de la cabeza de un alfiler (1mm3) tiene aproximadamente 5 millones de glóbulos rojos.

Lechera's tale


Si algo había aprendido en los últimos años, era que las cosas siempre podían ir a peor, y la verdad, que últimamente sólo faltaba tocar el fondo. Inmersos en un vía crucis constante, en cuanto a problemas y personajes, no compensaba el daño que nos estábamos haciendo. La situación estaba estancada y no hablo de ser más guapo o más listo, sino de que el mundo es injusto y de que hay cosas que no deberían suceder nunca. Según se iban trenzando los desengaños, sentía esa desgarradora sensación del enfado por la impotencia y el deseo imperioso de abandonar un absurdo. Aún así, la rosa no se había marchitado del todo, y quedaba el último cometido de exprimir al máximo los restos de lo que alguna vez ostentó majestuoso. Difícil reto donde el silencio y el no mover eran la solución, pero quiero pensar que quedaba sitio para la cordura. Aún así, benditos bandazos e imprecisiones, resultado de la biología y de la evolución, que hacen que con cada latido los problemas ya formen parte de la solución.