Esperanza, caídas, tropiezos, constancia, obsesión. Correr delante de los monstruos, escuchar las voces que te llaman, puedes, no significa que haya que dejarlos, puedes, no es el dulce silbido del resarcimiento, puedes, muchas pistas a la vez y ninguna en el humo que se mezcla con las luces. Dos, tres, puedes. Escuchar el susurro de lo que no cuadra, del caos ordenado, del sinsentido ¿Quién? Puedes.
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