En busca del valle encantado

Rápido

Esperanza, caídas, tropiezos, constancia, obsesión. Correr delante de los monstruos, escuchar las voces que te llaman, puedes, no significa que haya que dejarlos, puedes, no es el dulce silbido del resarcimiento, puedes, muchas pistas a la vez y ninguna en el humo que se mezcla con las luces. Dos, tres, puedes. Escuchar el susurro de lo que no cuadra, del caos ordenado, del sinsentido ¿Quién? Puedes.

¿Sabías que la topera?

Aunque no esté recogido por la RAE, es el nombre con el que se denomina a la estructura que determina el final de una vía de ferrocarril.

Malos y menos malos

Confié en que seguir el cauce llevaría al mar, descuidé los tiempos y contra todo pronóstico aparecí desnortado entre corrientes de lo más variopintas. Aun así, me acompañaba la luz, esa que te acaricia en una mañana de invierno, ofreciendo talento en la rectitud de los valores. Por supuesto que no iba a ser cómplice, pero la puerta de atrás no era una salida.