Quizá habría que volver a lo esencial y preguntarse cuánto vale la vida o si necesitamos todo aquello que tenemos. Simplificar la absurda complejidad que nos rodea porque ¿Qué tan difícil es ponerse de acuerdo? Carretera y manta en oposición a la evasión de una insulsa existencia. Belleza era todo y nada si no las teclas de un piano tocando la dulce melodía de otro atardecer.
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