La verdad es que ya nunca viajo
al pasado, ni siquiera por un día. Sólo intento vivir cada día como si hubiera
vuelto deliberadamente a ese día, para disfrutarlo como si fuera el último día
de mi extraordinaria vida ordinaria. Dejándote sorprender. Como si de una
segunda vez se tratara, por lo maravilloso que es el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario