A saber de qué se trataba esta
vez. Siempre me llamaba para venir a este sitio cuando algo la rondaba la
cabeza. Viniendo de ella podría ser cualquier cosa... Aunque debo reconocer que adoro esa sensibilidad
tan especial y delicada que tiene para interpretar todo.

¿Puede haber una palabra más vacía de contenido?
Tan sólo una línea imaginaria que separa la tierra en el cielo, y pese a no ser nada lo bello que es. Iba tan absorto en mi reflexión filosófica del día que casi me caigo ladera abajo.
Por fin llegué a la roca en la que siempre se subía y allí la encontré. Sentada con los pies colgando y la mirada perdida, ni siquiera se dio cuenta de mi presencia hasta que me apoyé en su hombro para sentarme a su lado.
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