Todo era una gran mentira, pensábamos que decidíamos por nosotros mismos, pero no era más que el agua por el cauce del río, aun así creíamos que estábamos a salvo, que nada malo podía suceder e incluso que estábamos ganando la batalla. Sin embargo, alguien desconectó el piloto automático y la adrenalina se dispersó por todo el cuerpo. Todo había pasado muy rápido: Una llamada, un final, un paso de testigo y un comienzo. Actos diarios de un juego en el que quieras o no tienes obligación de jugar, así que levanta porque está todo bien, estas cosas pasan y te dirán: Aprende de los errores y disfruta de los buenos momentos creando muchos más. Por supuesto que hay distintas maneras de medir el talento, pero eso ahora ya no importa tan sólo da un paso adelante y cumple con tu cometido.
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