Fervor

Consuelo, refugio, auxilio.

Wicked game

Peligroso hablar de principios en el país de la picaresca y la sinvergonzonería, donde para ganar había que acatar las normas. No obstante, si de jugar se trataba competiríamos por ser los primeros, eso sí, no más críticas ni quejas. Darnos pan y llamarnos perros ¡vivan las cadenas! porque no hay solución, tenemos lo que nos merecemos y no estábamos preparados para otra cosas. Anarquía es el sistema, tiempo la palabra, tesón el argumento, felicidad un estado, ojalá algún día el mejor perro sea un lobo con piel de oveja. Mientras tanto, es la hora de las locuras, respetando a los demás y brillando por todo aquello que no se aprende en los libros.