martes, 19 de septiembre de 2017

Window shoppers

Había sido un día largo y difícil, tan sólo la sombra de algún animal entre los coches le mantenía con vida. Era la primera vez que me afectaba tanto.

Una vez más protegidos por la debilidad jugamos a ser arquitectos de luces. Hasta que el batir de alas nos trasladó a la habitación de los espejos, en la que el aire es denso y el calor no es más que un intercambio de energía.

-¿La última puerta?

Esa que pese a la aldabada permanece cerrada.

Oculta por las gafas de sol me dedicó media sonrisa y sabedores de nuestras limitaciones vibramos como las cuerdas de una guitarra.

domingo, 3 de septiembre de 2017