![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPKzLoObe6t-DUT2U9-E8ILpJcBCv8iCO2Y7yWx_MwipeYu4Ln-loP6qnyXcl-nmXVxfpqJh3lrObLQa01lok5SZf2idAa6xRdJZih8_FvzsJmAkl7Rze-dCiF7gsj_7gPp7xl43DBmkzN/s400/CIMG3602.jpg)
La verdad es que la noche empezó bien. Aparte de tener la
literasuit es decir, la de al lado de la ventana, ¡llegado este punto con qué
poquito se puede ser feliz! A las 22.30 de la noche tuvimos la oportunidad de
presenciar cómo un andaluz mandaba callar al plasta del amigo de la mexican con
un sonoro: ¡Pero pixitah, te quiereh callar de una puta veh!
La mañana siguiente como teníamos que esperar al cuarto caminante en
discordia nos dimos la licencia de quedarnos durmiendo hasta las 9 de la
mañana. Despertamos rodeados de literas vacías con la misma sensación que cuando te levantas un sábado y
piensas con el correspondiente vuelco del corazón que sigue siendo viernes. Mientras que fuera el día nos esperaba con niebla espesa y lluvia ¡Por fin era el momento de
usar el impermeable!
Hicimos tiempo desayunando ya con la idea interiorizada de
que no llegaríamos a tiempo al albergue de Palas del Rey. Ociosos nos plantamos
en la parada del autobús bajo las inquisitorias miradas de los peregrinos que
empezaban a llegar pensando que estábamos desertando.
Junto con nosotros se sentó con el ticket de vuelta una
zamorana cuyas piernas habían claudicado básicamente por la práctica idea de
que era más conveniente cargar con las mudas de ropa de todas las etapas que
llevar jabón para lavarla.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_L9zfC0X2SwHWQCnZnOigg8bEU50pqR8HDenrlP5N-iR7flnnXSOZYGBWwBAM3xUJtN0PotAuI2LUV-54QBzV_YFIK5__JQ3lQ2ExKpUajtjtgT0qKs-w7F7qsKy8E9b3gzqngwiPIv60/s400/9153562_orig.jpg) |
Iglesia de San Tirso Palas del Rey construida sobre el siglo XII |
Mientras poníamos cara de circunstancia llegó nuestro
esperado irish preparado para el camino pese a no haber pegado ojo haciendo la
alcayata en bus. Reagrupados emprendimos de nuevo el camino, con la niebla
despejada por un sol radiante, ese mismo que al final de la etapa me dejó la
nuca para hacer barbacoas.
Como era obvio al llegar a Palas del Rey no hubo más remedio
que coger dos habitaciones en una pensión privada, que en relación calidad
precio no fue muy cara. Con la nuca embadurnada en crema comimos unas empanadas
que bien valían para dar de llana las paredes. Nos encontramos de nuevo con las
andaluzas y con una de las chungas que se había lesionado la rodilla.
Finalmente tras la misa del peregrino y cenar nos fuimos a dormir.
Bonus Track:
- Légolas y sus cucharas.
- Comerse media sandía en el centro de la plaza #dando el
cante
- #cosas de pilgrims: Que te llamen de tu compañía de
teléfono, le digas descortésmente que no te importa en absoluto las promociones
que te quiere contar porque estás haciendo el camino de Santiago, y encima
éste te pida disculpas diciéndote que él
hizo la ruta primitiva despidiéndose con un ¡buen camino!