martes, 25 de noviembre de 2014

Unborn

Ideas no nacidas, esas que no son lo que esperamos, abandonos por prejuicios, miedo a hacer el ridículo. 

Me senté a rescatar la antimateria de mi propio infinito, entre los agujeros negros deglutores de morfologías no consolidadas y poco a poco mutaciones de todos los tipos empezaron a formar una amalgama de fracasos.

Piezas de un mecano que en las que nadie se fijó en su momento, Frankenstein de lo que pudo ser y no fue. Sus primeros latidos bombeaban la necesidad de decir aquí estoy, después de tanto tiempo el cambio corpúsculo-onda estaba en camino.

Un sinsentido que por absurdo que sea nació, y hoy todos aquellos que lo negaron reconocen el error de diagnóstico. La vida misma, energía que no puede cuantificarse en amperios, la combinación correcta que permite el acceso al siguiente nivel.

Inspiración de ideas no nacidas, esas que no son lo que esperamos, abandonos por prejuicios, miedos a hacer el ridículo.