miércoles, 16 de octubre de 2013

Magia

A veces la organización y la cuantificación de las cosas nos ayudan a entender lo que nos sucede. Podemos saber cuánto es la vuelta del pan o la probabilidad de que salga un número en un dado. Pero aun así lo convencional no es suficiente para entender las cosas complejas. 

Puede que la explicación a éstas sea el batir de alas de una mariposa en el otro lado del planeta. Aunque yo prefiero pensar que tenemos poderes mágicos, como leer los sueños de las personas que queremos haciendo que se cumplan, entrar en la vida de alguien para cambiársela completamente o haciendo realidad algo deseándolo con todo nuestro corazón.

A veces todo esto sale mal y nos entran ganas de tirar la chistera pensando que estamos haciendo el ridículo delante de todo el escenario. Cosa que es normal cuando eres un ilusionista en un mundo que ha dejado de creer en la magia.

Sin embargo de lo que sí estoy seguro es que hay gente experta en la magia blanca, que sólo con verles sonreír ya te contagian su alegría. Al igual que otros parecen capaces de hacer los peores conjuros destruyendo a las personas que quieren.