domingo, 29 de septiembre de 2013

Take a break

¡Detente! Deja por unos momentos tu frenético ritmo de vida. Escucha cómo suena el ventilador de tu ordenador, baja la mirada al teclado. Ahora, respira hondo y vuelve los ojos a la pantalla.

Las teclas, la escritura, millones de años bajo tus manos. Tu cerebro, tus neuronas, tu ser. ¿No es maravilloso? Siente tu respiración. Tu corazón está palpitando. Lo hace aunque no te des cuenta, dándole igual quién esté al lado, las injusticias, el mal, el bien, la verdad.
¿Qué más da si tu corazón sigue latiendo?

Sé el que rompa los tópicos. Para ello no tienes que forjar ningún tipo de barrera, tienes que ser tú mismo. Es fácil, tan sólo, déjate llevar y todo seguirá su inescrutable camino. Porque la armonía ya se ha generado y tú como constructo suyo, volarás alto, muy alto...