Llega el verano, el calor, el agua fría de la nevera, los helados después de comer, el tiempo libre, y ¡por qué no!, lanzarse por fin a abrir un blog.
Os voy poniendo en situación: Dos años estudiando fuera de casa, inolvidables historias, personas de lo más variadas, risas, nervios, trabajo, fiestas, viajes, tensión, responsabilidad y muchos proyectos.
Es el momento de ir contando poco a poco qué ronda por la cabeza a un estudiante de medicina, y si encima le interesa a alguien ¿por qué no publicarlo en la red?
¡¡Un saludo a todos y bienvenidos!!